sábado, 11 de septiembre de 2010

LECCIONES APRENDIDAS SEMINARIO ECOLOGÍA

Durante el desarrollo del seminario de Ecología, logré recordar conceptos ambientales, que debido al paso de los días se van dejando de escuchar y los vamos dejando en el olvido. Con la primera actividad realizada sobre preconceptos ecológicos, pude determinar la afinidad de mi perfil profesional con el desarrollo de este seminario.

El material de revisión bibliográfica sobre ecología, ecosistemas, medio ambiente y relación ser humano naturaleza, fue importante recurso para la participación del foro sobre Relación ser humano – naturaleza. Este foro contó con una excelente participación de todos, donde hubo debate sobre lo que sucedió en el proceso evolutivo con la aparición de la especie humana, llegando a determinar que el hombre ha tenido la oportunidad de evolucionar como las demás especies, además a través de su raciocinio ha podido acoplarse a las condiciones adversas de la naturaleza o más bien se ha “adaptado al equilibrio existente”. Sin embargo en la evolución cultural o en su concepción del desarrollo ha modificado arbitrariamente su entorno, originando alteraciones en su ambiente y ocasionando grandes problemáticas ambientales, desde lo local hasta lo global.

Con la actividad colaborativa se reforzó las temáticas presentadas en las lecturas sobre ecología, nicho ecológico, hábitat, biodiversidad, ecosistema y biósfera, se realizó un buen trabajo de socialización con el equipo, donde se construyeron aportes importantes sobre la ecología y las relaciones de los seres vivos con su ambiente, se exaltó su importancia, la cual radica en que nos ayuda a comprender cuál es el papel de un organismo en un ambiente dado, y cuáles serían las consecuencias de su desaparición o por el contrario de su aumento de forma incontrolada, su uso principal es para determinar si un área puede ser explotada por el hombre, cuánto, cuándo, cómo y para qué.

Por último con el trabajo de contexto ambiental, se comprendió a un nivel más profundo la interacción entre sociedad – naturaleza y sus proyecciones en las dinámicas culturales, donde a través de reflexiones se pudo evidenciar las diversas formas de interactuar y entender las distintas relaciones con el ambiente y las dinámicas socioculturales que se dan en escenarios físicos, geográficos, ecológicos y/o ambientales.

sábado, 14 de agosto de 2010

CONTEXTO AMBIENTAL RIO HACHA, FLORENCIA - CAQUETÁ






ECOSISTEMA: CUENCA HIDROGRÁFICA RÍO HACHA

El río Hacha nace aproximadamente a 2.400 m.s.n.m, en el cerro Gabinete en área de la Reserva Forestal de la Amazonía en límites con el Departamento del Huila. Tiene una longitud de 64.501 metros y durante su recorrido por la cuenca lleva una dirección noroeste – sureste hasta tributar sus aguas en el río Orteguaza a una altura aproximada de 240 m.s.n.m. La mayor parte de su curso atraviesa el sector montañoso de la cordillera Oriental hasta la ciudad de Florencia, formando un valle en forma de “V” por donde se desplaza a alta velocidad y en algunos tramos casi en línea recta, convirtiéndose en un río de tipo erosional y de alta amenaza para los barrios ubicados en sus riberas.

A partir de Florencia cuando entra a la altiplanicie amazónica, disminuye su velocidad formando un valle aluvial muy plano hasta su desembocadura en el río Orteguaza; el río en este tramo es de tipo meándrico y se caracteriza por la presencia de cauces abandonados (paleocauses) o madre viejas que han constituido una serie de lagunas o humedales con importantes funciones ecológicas, económicas y sociales, especialmente las que cumplen como amortiguadores de crecidas en el sur de la ciudad de Florencia, pero que desafortunadamente están siendo amenazados por la fuerte intervención antrópica a que están sometidos.

La ciudad de Florencia, cabecera municipal del departamento de Caquetá, está localizada al oeste del mismo a una altura sobre el nivel del mar de 242 m. Se ubica geográficamente a 01º 37' 03" de latitud norte y 75º 37' 03" de longitud oeste sobre la vertiente oriental de la cordillera oriental colombiana, en la zona de piedemonte llanero. El río Hacha surca a Florencia por el noroccidente, occidente y sur, convirtiéndose en una barrera natural para su expansión urbana. Junto con la quebrada La Perdiz son sistemas ambientales estructurantes del espacio urbano, los cuales han formado parte activa del proceso de desarrollo de la ciudad, pero como se les ha catalogado más como problema, que como un potencial para la estructuración de un espacio público amplio conformando corredores ambientales que den armonía y belleza a la ciudad.

En términos generales, el contexto biofísico del área de la cuenca del Río Hacha es el siguiente: precipitación media anual de 3.500 mm; temperatura promedio 27ºC; humedad relativa del 85%; evaporación promedio multianual de 1.262 mm; Brillo Solar promedio anual de 1.560 horas. Suelos ácidos, pobres en fertilidad y toxicidad de aluminio. (POT 2.005).

Como aspectos culturales dentro del área de la cuenca hidrográfica, las comunidades rurales se encuentran agrupadas en veredas. Estas a su vez están organizadas y constituidas legalmente como Juntas de Acción Comunal con personería jurídica y representación legal ante el Gobierno Local. Alberga el 85.52% de la población rural, la cual es de 5.894 habitantes. El tipo de productor es campesino con producción y extracción de recursos forestales de pequeña escala.

Los conflictos más importantes en ésta área son: Agotamiento de los recursos naturales por deforestación, quemas, contaminación de cuerpos hídricos y ganadería extensiva, Pobreza y desigualdad, Servicios básicos deficientes (salud, educación, vivienda, alcantarillado, etc.), Poca presencia de organizaciones estatales, Cultivos ilícitos, Migración a áreas urbanas y Abandono de actividades agrícolas.

La cuenca del río Hacha ha venido siendo objeto de procesos de intervención antrópica desde hace un poco más de cien años, pues los primeros asentamientos se registraron a finales del siglo XIX, antes de la fundación de la ciudad de Florencia en el año de 1902. Durante todo el siglo XX, los ecosistemas iniciales de selvas húmedas amazónicas que existían en esta área fueron dando paso a sistemas agropecuarios, donde la ganadería extensiva se constituyó en el sistema de producción predominante bajo un modelo insostenible de ocupación y uso de los recursos naturales.

A partir de la construcción de la carretera Florencia – Altamira en 1932, con motivo del conflicto colombo-peruano y la agudización de la violencia en el interior del país a mediados del siglo pasado (siglo XX), la presión sobre los recursos de la cuenca se aceleró ostensiblemente debido a la intensificación del proceso de colonización del Caquetá, aumentando la tasa de deforestación de los bosques localizados en la parte baja y media de la cuenca. En los últimos años, la parte alta también viene siendo objeto de ocupación, no obstante hace parte de la Reserva Forestal de la Amazonia, a partir de la cota mil, mediante declaración hecha por la ley 2ª de 1959.

Con el crecimiento acelerado e incontrolado de la ciudad de Florencia, la demanda de agua para el consumo humano y otras actividades urbanas aumentó en forma considerable, encontrándose en las diferentes corrientes hídricas de la cuenca del Hacha las fuentes de abastecimiento de este vital recurso.

Actualmente, los severos impactos ambientales producidos por procesos de ocupación y deforestación masiva de vastas áreas localizadas en paisajes de montaña (flanco oriental de la cordillera Oriental) viene ocasionando la desestabilización de suelos y de sistemas ecológicos estratégicos que han perdido en gran parte su capacidad de autorregulación, lo que está generando efectos y consecuencias graves que ponen en peligro a la población, sus actividades y la infraestructura instalada en las partes bajas de la cuenca, principalmente de la ciudad de Florencia.

Entre las principales amenazas periódicas y progresivas que padece la ciudad por la desestabilización de los procesos ecológicos se encuentran las avalanchas e inundaciones, y la disminución del recurso hídrico.

La problemática de las inundaciones y deslizamientos en el municipio de Florencia obedece a las variaciones en los regímenes de lluvias y el manejo inadecuado de los suelos de las microcuencas, ya que por su ubicación en la zona de piedemonte (cordillera oriental), poseen características morfológicas y geológicas particulares que las hacen susceptibles a su degradación, más aún cuando la intervención del hombre sobre las mismas no es debidamente orientada a su conservación o uso sostenible.

De otra parte, los efectos generados por la deforestación, el inadecuado uso del suelo y la ubicación de asentamientos humanos en zonas de cordillera (incentivados por la apertura de la nueva carretera Florencia – Suaza) cubren un amplio espectro de problemas ambientales que disminuyen las posibilidades de desarrollo sostenible de la cuenca. Esta problemática está relacionada con la fragmentación de ecosistemas de alta importancia ambiental, la pérdida de biodiversidad, la disminución y contaminación de fuentes de agua, la alteración de cadenas tróficas, la degradación y pérdida de suelos y en general, de toda la base natural de sustentación, produciendo consecuentemente la pérdida de recursos naturales y ambientales de alta importancia social, ambiental, cultural y económica.

Es claro que el futuro de la población de la cuenca y especialmente la de la ciudad de Florencia, en gran medida, está amenazado de no modificarse las tendencias actuales de uso y manejo de los recursos naturales, particularmente de los bosques de protección.

La cuenca del río Hacha constituye un sistema estratégico para la ciudad de Florencia porque de ella depende en su totalidad el abastecimiento de agua para el consumo humano y para todas las actividades productivas, brinda numerosos espacios y escenarios de recreación, turismo y esparcimiento, provee al mercado local de variados productos agropecuarios y materias primas y, controla el ciclo hidrológico a través de los bosques de niebla.

Todos estos servicios y bienes ambientales están siendo amenazados por la intervención humana no planificada sobre los ecosistemas que sustentan y autorregulan los procesos ecológicos de esta área que ocupa aproximadamente el 20% (45.940 ha) del municipio de Florencia.

En el área rural, las familias se caracterizan por tener una vocación agropecuaria de bajo desarrollo tecnológico orientada principalmente al autoconsumo y venta de algunos excedentes. Estas actividades no incluyen de manera sistemática y masiva prácticas conservacionistas de los recursos naturales lo que ha venido contribuyendo a incrementar los factores de riesgo relacionados con las inundaciones y los deslizamientos.

La perturbación de los procesos ecológicos de la cuenca se viene manifestando con mayor intensidad a través de una serie de amenazas naturales, especialmente de tipo hidroclimático, como avalanchas e inundaciones que afectan las partes bajas de la ciudad de Florencia donde se ubica una gran cantidad de barrios que albergan aproximadamente la tercera parte de su población.

Estos fenómenos naturales que ponen en riesgo innumerables vidas humanas y animales, infraestructuras y actividades de los habitantes urbanos y rurales, se vienen presentando en forma recurrente desde 1962, año en que ocurrió una de las inundaciones más grandes causadas por una avalancha torrencial del río Hacha afectando al barrio La Vega, única área poblada del plano de inundación del río en esa época. Posteriormente, con la urbanización de las llanuras de inundación del río Hacha y las quebradas La Perdiz y La Sardina, se han aumentado considerablemente las zonas amenazadas por este fenómeno que se viene presentando cada vez que las precipitaciones sobrepasan la capacidad de absorción del suelo y la capacidad de carga de estas corrientes.

En estos últimos años, los períodos de retorno se han acortado notablemente, generando avalanchas e inundaciones torrenciales en forma recurrente. El 4 de octubre de 1999 se presentó una de las más grandes inundaciones en Florencia, la cual afectó aproximadamente 25 barrios, dejando a 3.070 familias damnificadas que representan unos 12.600 habitantes de la ciudad y pérdidas económicas avaluadas en 2.500 millones de pesos.

Así mismo, el 24 de mayo de 2003 se presentó una nueva inundación en la que se vieron afectados 10 barrios, alcanzando una cifra aproximada de 1.500 personas damnificadas, pero los efectos más desastrosos se produjeron en la infraestructura vial y en las redes del acueducto cuyos servicios fueron suspendidos por más de diez días en algunos barrios de la ciudad.

Dos meses después, el 14 de julio de ese mismo año, sucedió un nuevo evento hidroclimático del que se reportaron 1.030 familias damnificadas para un total de 5.200 personas afectadas. Se estima que las pérdidas económicas superaron los 1.500 millones de pesos.

Se ha determinado que las causas que han ocasionado las inundaciones y deslizamientos son:

La intervención antrópica con la tala y quema de bosque primario y secundario para el establecimiento de sistemas ganaderos extensivos y agricultura tradicional. Esta es una de las causas principales de la inestabilidad de las laderas de las cuencas, que genera progresivamente problemas de sedimentación debido a que los materiales arrastrados por las corrientes de agua desde las partes altas, se depositan de forma natural en los cambios de pendiente disminuyendo la capacidad hidráulica de las corrientes y afectando en cada creciente un área mayor.

El uso inadecuado del suelo, por el establecimiento de sistemas productivos en suelos con pendientes mayores a 45 grados, y que según el Plan de Ordenamiento Territorial, se encuentran en la categoría de suelos de Áreas de Aptitud Ambiental, áreas de Alta Importancia Ambiental y zonas de Alta Fragilidad Ambiental.

Baja cultura ciudadana, en el manejo de los residuos sólidos, los cuales son arrojados a las fuentes hídricas, incidiendo en la contaminación y sedimentación de los cauces.

Durante años, el río Hacha ha generado inundaciones importantes; en su recorrido por el municipio recoge las aguas de importantes tributarios tales como el río Caraño y las quebradas La Magola, La Ruidosa, Tarqui, Sucre, Santa Elena, El Paraíso, Palmichal, La Perdiz, Las Doradas, Travesías, La Carbona, El Dedo y La Yuca. El río Hacha bordea a Florencia por su costado occidental-sur, y atraviesa la ciudad en dirección norte y sur, con su afluente la quebrada La Perdiz, y en dirección oriente-occidente con la quebrada La Sardina.

Esta cuenca ha sido altamente intervenida para el establecimiento de sistemas productivos ganadero extensivos y cultivos limpios lo cual ha debilitado la cobertura vegetal y por ende la capacidad de retención de agua, convirtiéndola en un estado de alta vulnerabilidad.

Sumada a la situación de inundaciones y deslizamientos, en el departamento del Caquetá ha habido una fuerte presencia de grupos armados, que ha dejado como resultado el desplazamiento de más de 40.000 personas llegadas a la ciudad de Florencia buscando refugio. De acuerdo con los registros, el municipio de Florencia en los últimos 7 años ha recibido 61.864 personas desplazadas por el conflicto (fuente Acción Social), las cuales en su mayoría se han asentado en las riberas de los ríos y quebradas que se desbordaron por las fuertes lluvias. Según cálculos de las autoridades locales por lo menos entre el 33 y el 60% de la población afectada por las inundaciones corresponde a población desplazada por el conflicto. Acción Social reporta 16.295 nuevos desplazamientos en Caquetá entre los años 2008 y 2010.

La recepción de personas en condición de desplazamiento en Florencia incide sobre el crecimiento de la ciudad por el surgimiento de asentamientos subnormales en áreas amenazadas por inundación y deslizamiento, zonas deshabitadas, que han sido descartadas por sus terrenos inundables, rondas de río y quebradas y otras amenazas. Sin alternativas de ubicación de quienes llegan en condición de desplazamiento ni sistemas de control en las zonas de riesgo.

El desplazamiento forzado se suma al desplazamiento por eventos naturales con consecuencias humanitarias, diferentes causas, iguales consecuencias y una atención insuficiente con un casi ausente enfoque de derecho, de una respuesta inmediatista, por la falta de herramientas políticas y recursos de las instituciones locales y regionales que termina por incrementar paulatinamente la vulnerabilidad. Estos territorios al ser poblados incrementan el desequilibrio entre poblaciones y ecosistemas, haciendo más frágiles aún a quienes lo habitan.

Ante la perspectiva de una mayor agudización de esta problemática, se hace necesario emprender acciones que conduzcan a un adecuado uso, manejo, conservación y recuperación de los recursos naturales y del ambiente de ésta cuenca, conjugando los intereses de la comunidad y el Estado, para lo cual es imprescindible ejecutar los programas y proyectos del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca, donde tiene por objeto el planeamiento del uso y manejo sostenible de los recursos naturales renovables, de manera que se consiga mantener o restablecer un adecuado equilibrio entre el aprovechamiento económico de tales recursos y la conservación de la estructura físico-biótica de la cuenca y particularmente de sus recursos hídricos, según el Decreto 1729 del 6 de agosto de 2002.

Es claro que el futuro de la población de la cuenca y especialmente la de la ciudad de Florencia, en gran medida, está amenazado de no modificarse las tendencias actuales de uso y manejo de los recursos naturales, particularmente de los bosques de protección (POMCA, 2005).



Video: http://www.univision.com/uv/video/Rio-Hacha-Florencia-Caqueta/id/17963578.










sábado, 31 de julio de 2010

VIVENCIAS APRENDIDAS EN EL SEMINARIO INVESTIGACION I

La siguiente es una reseña sobre las vivencias relacionadas con el Seminario de Investigación I, en calidad de participante en proyectos de investigación, donde a través de un proceso de aprendizaje se utilizó como base la apropiación de conocimientos relacionados con la ciencia y su evolución, conceptos de investigación y método científico.

Con el desarrollo del foro “Conociendo la Investigación”, se logró comprender de qué manera se pueden incorporar el análisis de los datos cuantitativos y cualitativos en una investigación de carácter socio-económica y ambiental, donde hubo debate para encontrar el mejor método de investigación llegando a concluir que en este tipo de investigación lo más viable es la complementación de las dos metodologías tanto cualitativas como cuantitativas. De igual manera se generó un gran debate alrededor de la epistemología ambiental, teniendo como referencia los documentos escritos por Enrique Leff sobre “La Complejidad Ambiental”.

Esta primera unidad sirvió para identificar algunos problemas significativos que se desarrollan en la vida social, y de qué manera la ciencia impacta en esa cultura de la vida social en general. En la segunda unidad se evidencia que la formación investigativa de diversas disciplinas del conocimiento que conforman este grupo, sienten la necesidad de encontrar soluciones a muchos problemas relacionados con cada perfil profesional y se logra plasmar en una matriz de área problemática. Sin embargo, no fue fácil hallar la ruta exacta, pero si se logró un acercamiento a esa problemática de la investigación.

Es así como después de un proceso de conocimiento abordado a través de los foros, la ciencia y la epistemología nos inducen al método científico, que nos brinda paso a paso la forma cómo proceder para llegar a confirmar o exponer las teorías planteadas, para explicar de una u otra manera la situación problemática planteada en la matriz de área problemática.

Finalmente, se obtiene plasmar con ayuda de conocimientos básicos a través de un documento escrito el proyecto de investigación, para llegar a este se nos dieron los elementos como propuesta para presentar alternativas de solución a problemas planteados.

domingo, 30 de mayo de 2010

VIVENCIAS APRENDIDAS EN EL SEMINARIO DESARROLLO SOCIAL Y HUMANO

Dentro de las vivencias dejadas en este seminario puedo determinar que el desarrollo social y humano es determinante en el fortalecimiento de una sociedad, por esta razón, es indispensable que el Estado incorpore políticas públicas, no como discurso político, sino, como obligación que busque alternativas con estrategia de desarrollo integral.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala, que el bienestar de las personas no depende únicamente de la cantidad de bienes que se tiene o recibe –como lo concebiría una visión económica del desarrollo, sino también de las necesidades satisfechas en lo referente al acceso a la salud, el ambiente, la educación y el respeto de sus derechos fundamentales. Estas variables conforman el concepto de Desarrollo Humano, cuyo origen se debió en gran parte a la colaboración de los economistas Mahbud ul Hag y Amartya Sen (premio Nobel en 1998).

El Desarrollo Social y Humano se construye a partir de la vinculación de políticas públicas ya sea económica, ambiental, cultural y social que permitan crear y ampliar opciones de desarrollo en las distintas etapas de la vida de las personas y en las múltiples esferas en que participa la familia y la comunidad. Es un proceso de mejoramiento permanente del bienestar generalizado donde todas las personas contribuyen participativamente al desarrollo económico y social del país, donde se involucran aspectos de la interacción humana como la participación, la equidad de género, la seguridad, la sostenibilidad, la garantía de los derechos humanos y otros aspectos que son reconocidos por las personas como imprescindibles.

El desarrollo humano sostenible pretende crear un modelo económico capaz de generar riqueza y bienestar al mismo tiempo que promueva la cohesión social e impida la destrucción de la naturaleza. El desarrollo sostenible abarca los aspectos económico, social y medioambiental. Además se preocupa por los problemas a largo plazo mientras que el actual modelo de desarrollo fundado en una lógica puramente económica se centra en el hoy y en el ahora.

Es necesario, por lo tanto, formar a la actual generación en el marco de un nuevo paradigma en el cual la educación constituya uno de los ejes principales; pues solo ésta asegura que los futuros ciudadanos sean capaces de interpretar eventos naturales e insertarse en un mundo cada vez más tecnificado, y a la vez analizar los fenómenos sociales con objetividad y racionalidad, mas no como hechos providenciales, lo cual es terreno propicio para todo tipo de engaños.

Aprender es apropiarse del conocimiento para desarrollar nuevas y mejores formas de comportamiento individual y social. El joven que luego de aprovechar varios cursos de ciencias naturales y educación ambiental quema los árboles y arroja basura a la calle, no actúa en forma consecuente con lo que aprendió; el médico que advierte del peligro del hábito de fumar, pero que fuma ante su paciente, no es consecuente con su formación científica. Es importante por lo mismo lograr una consecuencia en el pensar y el actuar.

domingo, 16 de mayo de 2010

CAMBIOS DE IDENTIDAD EN LA CONTEMPORANEIDAD

El surgimiento de las sociedades modernas transfiere las relaciones sociales a un territorio más amplio donde las fronteras desaparecen. La modernidad pone a disposición de las naciones un conjunto de referentes, como resultado de la mundialización de la cultura. Cada grupo social, en la elaboración de sus identidades colectivas, irá apropiándose de ellos de manera diferente.

Eso no significa, sin embargo, que estemos viviendo un estado democrático, en el cual la elección sería un derecho de todos. Traducir el panorama sociológico en términos políticos es engañoso. La sociedad global, lejos de incentivar la igualdad de las identidades, está surcada por una jerarquía clara e injusta. Las identidades son diferentes y desiguales porque sus artífices, las instancias que las construyen, disfrutan de distintas posiciones de poder y de legitimidad. Concretamente, se manifiestan en un terreno de luchas y de conflictos donde prevalecen las líneas de fuerza diseñadas por la lógica de la máquina de la sociedad.

La modernidad requiere un desenraizamiento más profundo. La "unidad moral, mental y cultural" estalla. Si entendemos la globalización no como un proceso exterior, ajeno a la vida nacional, sino como expansión de la modernidad, tenemos elementos nuevos para reflexionar. En este contexto, la identidad nacional pierde su posición privilegiada de fuente productora de sentido. Emergen otros referentes que cuestionan su legitimidad.

El proceso de mundialización de la cultura engendra, por tanto, nuevos referentes de identificación. Un ejemplo: la juventud. En las sociedades actuales, la conducta de un determinado sector de jóvenes sólo puede entenderse si la situamos en el horizonte de la mundialización. Camisetas, zapatillas deportivas, ídolos de rock, son referencias desterritorializadas que forman parte de un léxico y de una memoria popular juvenil de carácter internacional. La complicidad, la "unidad moral" de esos jóvenes, se teje en el círculo de las estructuras mundiales. Para construir sus identidades, eligen símbolos y signos ponderados por el proceso de globalización. De esta forma se identifican entre sí, diferenciándose del universo adulto.

Lo mismo sucede con el consumo. Grupos de clases medias mundializadas participan de los mismos gustos, las mismas inclinaciones, circulando en un espacio de expectativas comunes. En este sentido, el mercado, las multinacionales, los medios de comunicación, son instancias de legitimación cultural. Su autoridad modela las tendencias estéticas y las maneras de ser. De la misma forma que la escuela y la nación se habían constituido en actores privilegiados en la construcción de la identidad nacional, las entidades que actúan a nivel mundial favorecen la elaboración de identidades desterritorializadas.

Los sistemas simbólicos tienden a presentarse como cons¬tructos cada vez más complejos en la medida en que los sujetos incorporan identidades colectivas a las cuales solamente se puede acceder por la vía de la tecnología.

De manera particularmente interesante en todo este proceso, encontramos que las condiciones de producción, circulación y consumo de productos simbólicos y culturales ya no se generan en una sola sociedad o en un solo grupo; sino que se reelaboran interculturalmente, no sólo dentro de una sola etnia, ni siquiera dentro de una nación, sino en circuitos globales, traspasando fronteras, volviendo porosos los tabiques nacionales o étnicos y haciendo que cada grupo pueda abastecerse de repertorios cultu¬rales diferentes.

El sujeto global se encuentra enfrentado a una cierta noción de modernidad que lo lanza necesariamente hacia una realidad compleja que debe, de alguna manera, cobrar sentido a fin de alcanzar relevancia y asegurarnos la presencia de ciertas regularidades en el devenir social. Así, sin una posibilidad de construir sentido frente a sí, y frente a su realidad, el individuo se encontraría totalmente pri¬vado de identidad; por tanto, la gestión de identidades tanto a nivel personal como social, tiene justificación en un determinado imaginario social.

Lo que deberíamos generar es una cultura y una identidad global, que busque una creciente conciencia de la interrelación y la mutua dependencia de los seres humanos, comunidades con el medio ambiente, que consolide un verdadero respeto por la diferencia y el pluralismo cultural; en fin, que fortalezca una ética intercultural y global.

sábado, 24 de abril de 2010

LECCIONES APRENDIDAS EN EL SEMINARIO MANEJO INTEGRADO DEL MEDIO AMBIENTE………..

A través del Seminario Manejo Integrado del Medio Ambiente (MIMA), logré despabilar en el tema de la problemática ambiental que actualmente vive nuestro planeta y enfrenta la raza humana que es el calentamiento global que como consecuencias afectan de forma desigual a nuestros territorios perturbando la forma de vida, la salud, la cultura, la economía, los recursos naturales y sobre todo la existencia de nuestra actual civilización.

Comprendí que lo más importante no es sólo amilanar a la comunidad a la cual llegas a través de talleres de educación ambiental haciendo ver las consecuencias que ha traído la irracionalidad ante el manejo de los recursos naturales, sino fomentar la búsqueda a soluciones ante la problemática ambiental que vivimos.

Este seminario me dio la oportunidad de conocer alternativas endógenas a través de Biosistemas integrados, aplicados en los campos de mi perfil profesional como Ingeniera Agroecóloga, como son la agricultura, la silvicultura, acuacultura, y agroindustria, para la producción de alimentos y energías renovables, protección del ambiente, tratamiento de residuos sólidos, líquidos y gaseosos y recuperación de suelos, entre otros. Ésta es la posibilidad que ofrece la integración de los Biosistemas, una forma de energía limpia y a alternativa endógena de mayor potencial en la lucha contra el efecto invernadero.

Entre ellas tenemos tratamientos por medios aeróbicos, anaeróbicos y biológicos para producción de biogás, hongos comestibles, biocombustibles, así como también otras alternativas para producción de energía como la energía solar y la eólica pero también existe otras posibilidades que es nuestro deber seguir en su búsqueda.

Es muy difícil, pero no puede ser imposible, porque hay que cambiar la mentalidad de las personas, de las familias, de los pueblos, de las regiones, de los países, de los continentes y en fin de todo el planeta; cambiar nuestra manera de vivir, y eso no lo podemos lograr de un día para el otro, pero tenemos que empezar desde ya.

La Huella ecológica fue otra de las vivencias del módulo MIMA, donde conocí el área necesaria para absorber las emisiones de carbono generadas por el uso que hago de la energía en mis actividades diarias en el hogar, transporte, alimentos y alojamiento.

De igual manera la experiencia en el uso productivo de la biomasa, me dio la oportunidad de darles a conocer de mi trabajo, realizado en un Resguardo Indígena llamado “Aguas Negras”, ubicado en el Municipio de Milán, Caquetá a orillas del Río Orteguaza, donde se implementó un sistema de biodigestión de tipo flujo continuo, como generación de energía alternativa mitigando a reducir los problemas ambientales de la zona como contaminación de aguas y deterioro de los bosques por el uso de la leña. Esto me permitió darme cuenta, que sin pensar, con algunas acciones estoy poniendo mi grano de arena en la construcción de un mundo mejor y de esta manera garantizar un futuro sostenible a las generaciones venideras.

De la misma forma deseo continuar con mi tarea de sensibilizar a comunidades en la responsabilidad individual y colectiva para la creación de un modelo de desarrollo sostenible, en la cual el desarrollo del Módulo MIMA me aportó muchísimo para continuar con esta importante labor.

lunes, 8 de marzo de 2010

EXPERIENCIA MODULO INTRODUCCION VIRTUAL

SON MUCHAS LAS VIVENCIAS DEJADAS EN ESTE MÓDULO DE INTRODUCCIÓN A LA MODALIDAD VIRTUAL ENTRE ELLAS:

1. CONOCER A TRAVÉS DE LA RED A LOS PARTICIPANTES DE LA MAESTRÍA VIRTUAL EN DESARROLLO SOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE (TUTOR-ALUMNO)
2. CONOCER Y PARTICIPAR DE NUEVAS TECNICAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN.
3. CONOCER OPINIONES DIVERSAS Y DAR A CONOCER MI PROPIA OPINIÓN FRENTE UN TEMA EN COMÚN.
4. ORGANIZAR MI ESTUDIO EN LA MAESTRIA CON FLEXIBILIDAD EN LOS HORARIOS.
5. REALIZAR TRABAJOS COLABORATIVOS, UTILIZANDO LAS HERRAMIENTAS QUE OFRECE LA RED DE COMUNICACIÓN VIRTUAL.
6. CONOCER UN MUNDO AMPLIO DE EDUCACIÓN VIRTUAL CON NUEVOS ESCENARIOS EDUCATIVOS.
7. APROVECHAR LA OPORTUNIDADES QUE BRINDAN LOS COMPUTADORES E INTENET, PARA MI DESARROLLO COMO PROFESIONAL Y APOYARME EN EL APRENDIZAJE GRUPAL DE ESTA MAESTRIA.
8. MARAVILLARME CON LAS TICs QUE OFRECEN UNA GESTIÓN DE PEDAGOGÍA CRECIENTE E INTERACTIVA.
9. MOTIVARME A DESARROLLAR TODO UN PROYECTO DE VIDA.